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viernes, 12 de diciembre de 2025

 En torno al Premio Nobel de la Paz y el Doctor Zamenhof

Quienes me conocen saben que acabo de jubilarme y que llevo ya varios meses viviendo en Huesa, un pequeño pueblo de Jaén situado dentro de la comarca de la Sierra de Cazorla. Es el pueblo de mis abuelos y de mis padres, y de un buen puñado de amigos y conocidos. Aquí he decidido vivir mis últimos años. Me dedico a escribir artículos, a leer algo, a tocar un poco el ukelele (no paso de principiante...) y a dar paseos por el campo. Veo muy poco la televisión y uso poco internet. No obstante, estoy informado de la reciente ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz 2025 a la venezolana María Corina Machado. Dejando aparte polémicas (el Premio Nobel de la Paz es con frecuencia polémico), sucede que en estas mismas fechas recibo mensajes e invitaciones a participar en la fiesta que el mundo del esperanto celebra cada 15 de diciembre en honor al creador del idioma, el doctor L.L. Zamenhof (1859-1917). Y vuelvo a plantearme una pregunta que muchas veces me he hecho: ¿cómo es posible que el Comité Noruego del Nobel no haya otorgado nunca ese premio al Doctor Zamenhof o al esperanto...? Comentaré algunas cosas curiosas, incluyendo datos que relacionan a Alfred Nobel con la lengua de Zamenhof.

En catalán: "La lengua sin amos"


Alfred Nobel (1833-1896) fue un ingeniero, inventor, empresario y escritor sueco. Entre sus muchas creaciones se le suele destacar como el inventor de la dinamita, explosivo que ha tenido utilidad para grandes proyectos de ingeniería y de minería, pero desgraciadamente también para la industria armamentística, con las terribles consecuencias que todos conocemos. Alfred Nobel fue además el propietario de varias fábricas de armamento, incluyendo la conocida AB Bofors. De hecho, a veces se le conoció como "el mercader de la muerte", algo que le desagradaba oír, pero era evidente que había motivos para decirlo. En sus últimos años de vida, Alfred trabó amistad con la baronesa austriaca Bertha Von Suttner (1843-1914), periodista, escritora y conocida activista en favor del pacifismo. Bertha influyó de manera importante en los últimos años de vida de Alfred, acercándolo a la visión del mundo que proponía el pacifismo. Fueron amigos hasta la muerte de él. Entre otras diversas obras, Bertha Von Suttner publicó en 1889 "¡Abajo las armas!" Seguramente ella influyó para que en el testamento de Alfred apareciera su deseo de que los premios que iban a instituirse en su nombre incluyeran uno específico para la paz. Hay que decir que la propia Bertha fue galardonada con ese premio en 1905 por sus esfuerzos en favor de la paz. Lo merecía.

Volvamos ahora al esperanto. El Doctor Zamenhof fue nominado 12 veces al Premio Nobel de la Paz, a propuesta de varios parlamentos y universidades de varios lugares del mundo. Nunca se le concedió. Por su parte, la Asociación Universal de Esperanto ha sido también nominada en diversas ocasiones (no sé exactamente cuántas veces, pero al menos seis). Tampoco se le ha concedido nunca. Alguna otra asociación esperantista ha sido también propuesta en más de una ocasión. Nunca fueron premiadas. Todos sabemos que han recibido ese galardón personas e instituciones cuyos méritos en favor de la paz son muy dudosos, incluyendo a políticos belicistas, militares y fabricantes de armas. Bien es cierto que en otras ocasiones el premio era muy merecido, como las tres veces a la Cruz Roja o las dos veces al ACNUR (Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados). Pero, ¿de verdad que nunca al esperantismo, ese movimiento que, aunque se manifiesta en forma de lengua, tiene por objetivo principal la paz y la armonía entre los pueblos del mundo...? Nunca. Hay que recordar que el premio ha de otorgarse a "personas o instituciones que hayan realizado contribuciones significativas en favor de la paz, la defensa de los derechos humanos y el fortalecimiento de valores universales..."

Otro día trataré el tema de la NO concesión del Premio Nobel de Literatura a algún escritor en esperanto. Estoy convencido de que al menos William Auld o Marjorie Boulton lo merecían; pero la Academia Sueca consideró que Bob Dylan lo merecía más... Ver para creer. No obstante, hay que decir que al menos tres personas, activos esperantistas, han recibido algún premio nobel, en los apartados de física, medicina y economía. (Para no hacer el artículo demasiado denso, creo que sus nombres no vienen al caso en este momento).

Pese  a todo, quisiera concluir con al menos dos detalles que vinculan a estos célebres premios con el esperantismo. Veamos. Alfred Nobel deseó también ser escritor, pero escribió poco material y lo hizo ya poco antes de morir. De hecho, solo dejó una  obra completa y lista para ser publicada. Los ejemplares llegaron a imprimirse, pero nunca llegaron a venderse al público. Se trata de Nemesis, obra de teatro en cuatro actos, escrita en sueco, donde narra la vida y muerte de Beatriz Cenci, una aristócrata italiana del siglo XVI, cuya vida fue tormentosa y que fue ejecutada por presunto parricidio. Los herederos de Alfred Nobel consideraron la obra obscena e irreverente, y decidieron destruir todos los ejemplares que tenían a mano. Solo se salvaron tres de ellos, metidos en algún cajón y que permanecieron ocultos más de un siglo. Pues bien, en 2003 se recupera la obra y se publica; y lo hace en versión bilingüe: sueco-esperanto. Nemesis fue traducida después a varias lenguas más, incluido el castellano (2008). Hay que decir que la versión en esloveno (2005) se tradujo desde el esperanto, y no desde el sueco. Por otro lado, la obra se representó por primera vez en un teatro de Estocolmo en 2005.

Y otra curiosidad, esta vez en relación con Bertha Von Suttner. Aunque ella nunca fue una esperantista activa, Bertha también aprendió un poco de esperanto, y aconsejó su estudio a muchos de sus conocidos dentro de sus organizaciones pacifistas. Es conocido el telegrama enviado a la asociación de esperanto de Dresde, donde les desea suerte para el Congreso Universal de esa ciudad, celebrado en 1908, añadiendo que "el pacifismo y el esperantismo son primos" y que tienen los mismos objetivos. Su obra "¡Abajo las armas!" fue traducida al esperanto (For la batalilojn!) por un profesor suizo, y publicada en 1914. Ni que decir tiene que la versión en esperanto es anterior a las versiones en algunas otras lenguas, lo que ocurre con relativa frecuencia.

 Aquí lo dejo. Feliz Día de Zamenhof a todos los esperantistas. Paz y amor para todo el mundo.

Cartel del Universala Kongreso de 1913