No molesten, por favor...

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domingo, 13 de diciembre de 2015

  Ser "progresista" no es sinónimo de ser tonto.  

  La ingenuidad de los representantes políticos en la Cumbre del Clima me ha recordado a la ingenuidad de otras actuaciones de nuestros dirigentes que también he visto en el telediario de hoy. Lamentablemente, ha sucedido en Kabul un atentado contra la embajada de España. Ha habido 2 muertos. Pues bien, los políticos del país se agarran al "pacto antiyihadista" como sinónimo de unidad, de guía para la lucha contra el yihadismo, blablablá...

  ¿Acaso piensan que terroristas que son capaces de inmolarse y de disparar sin temblar contra una multitud van a hacer caso de un "pacto" firmado por los partidos políticos de un país? Acepto que el tema es muy, pero que muy difícil de tratar y de solucionar. Y acepto que hay que tomar medidas de seguridad. Pero no hagan el ridículo. No firmen ningún "pacto solemne". La realidad va por otro sitio. Y es muy dura. Porque si yo me río de su ingenuidad, los yihadistas  se revuelcan por el suelo. Además, si han tomado medidas especiales, no las hagan públicas. Por favor, no sean tan ingenuos... Mientras tanto, pueden revisar el tema de la fabricación de armamentos y de cómo las armas que ustedes fabrican llegan a esos locos que se inmolan para ir al paraíso.

   El otro tema que quería comentar me da una especial pena. Una mujer ha sido asesinada por su pareja. Una más. Esta mujer había puesto más de 30 denuncias. Sí. Más de 30 denuncias. El asesino seguía en la calle. Todo lo que se había hecho era dictar una "orden de alejamiento".

   Este tema tampoco es nada fácil de solucionar. Lo reconozco. Yo tampoco tengo una solución clara. Ni mucho menos. Pero no hagamos el tonto. Me explico. Un hombre que maltrata a una mujer es sencillamente un hombre inmaduro, con complejos, con miedos y con errores mentales que no ha sabido gestionar. Problemas psicológicos de todo tipo generan en él instintos violentos y obsesiones difíciles de curar. En resumen, es alguien inmaduro, que necesita ayuda psicológica. Pero en tanto que madura, resulta que es un ser violento.(Algo parecido sucede con los terroristas). Pues bien, contra esa violencia del maltratador hay que protegerse y cuidarse. Y veamos lo que prevén las leyes: La mujer dice: "Señoría, mi marido me pega y me amenaza de muerte". Y el juez responde: "No se preocupe usted, señora. Voy a dictar un auto de alejamiento". ¿De verdad cree el legislador y el juez que un "auto de alejamiento" va a hacer desistir a un loco maltratador de acercarse y agredir e incluso matar a una mujer? Pues sí. Lo creen.

   "Denuncien, denuncien..." ¿Para qué? Se requieren  medidas más drásticas. A la mujer hay que trasladarla a otra ciudad (que el maltratador nunca debe conocer) dándole una casa y un trabajo. Y, si hace falta, si no hay otra solución, se encierra al  maltratador durante los años que hagan falta. En el centro en el que esté recluido ya se le reeducará. Pero la mujer ha de estar a salvo. ¿O es que dejaríamos libre a Hitler?; ¿o a un cocodrilo peligroso? ¿Y a estos individuos sí? Ya está bien de estupideces. Ya está bien de aplicar siempre los derechos civiles, penales y procesales a desequilibrados violentos que no respetan nada. Esas personas son muy peligrosas. Y no se detienen ante una orden de alejamiento. Descansen en paz las mujeres asesinadas. El legislador no ha visto más allá de sus narices. A él no lo maltrataban.


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